Javier C.

Mi experiencia con la equinoterapia ha sido definitiva.

Había hecho otras terapias y todas me habían aportado un cambio dentro de mi esquema mental,un cambio enfocado en cambios emocionales a nivel interno. Sin embargo ha habido un hecho diferencial con la terapia equina. La terapia en contacto con caballos hace que te conectes con los problemas a la tierra, problemas que te afectan continuamente en tu día a día y hace que avances mucho más rápido que en una terapia convencional. El trabajo con el caballo te hace ver las situaciones reales de tus problemas a través de la práctica con el animal. Pondré un ejemplo, no es lo mismo que te digan que si cambias cierto comportamiento te producirá unas consecuencias positivas, a que que tú sientas en todo tu cuerpo y mente a la vez que esto se está produciendo en ese momento en el que trabajas con el caballo. Lo estás sintiendo al instante, lo ves claramente a través de la experiencia en ese momento y eso produce un cambio, porque todo está trabajado de forma que no admite duda.

Para mí este trabajo es muy recomendable para obtener cambios rápidos en problemas que afectan a tu vida. Totalmente recomendable también a nivel energético. He de resaltar también que la base que adquirí se ha quedado grabada después de mucho tiempo de haber terminado la terapia y eso me demuestra que los cambios fueron profundos.